Dos blody mary

Cuando mi amigo Antonio tiene uno de esos días de odio brutal a la especie humana a mi me vienen a la memoria muchos recuerdos del pasado, cuando ninguno de los dos tenía muy claro qué iba a hacer con su vida y nuestros planes se centraban siempre en algo especial, nuevo, diferente.

Nos habíamos echado de menos un montón durante estos años en los que recodábamos al otro con cariño y nostalgia. Nunca nos llamamos y lo que es mejor nunca nos lo reprochamos cuando después de mucho tiempo volvimos a hacerlo.
No se si en un blog dedicado a Londres caben estos espacios de mi vida un poco más personal, pero es que Antonio es de los pocos con los que fantaseo con mi futuro, con qué hacer dentro de unos meses, y el siempre me entiende, no me juzga y además se que es de los pocos que adoran esa parte de caos de mi vida.

Dos blody mary (sustituyase por cervzas, porque en serio, alguien ha probado un blody mary y la ha gustado.El de Antonio acabo dando unas magnificas vueltas en la taza del water) después seguimos aquí, hemos cambiado, en algunos casos madurado, y de pronto el se asoma a mi vida como antes y a mi me parece que muchos de los caminos atravesados durante estos años caben en cinco segundos.